Por Elena Tonetti, 1993 Traducción: Flora Gró. Edición: Nily Goldenberg
En 1982, cuando me involucré con la idea de una educación para la crianza consciente, era
una joven actriz dramática trabajando en el teatro de Moscú.
Y cuanto más aprendía sobre
esto, más quería involucrarme. Todo empezó cuando fui invitada al parto de una amiga mía.
Ella dio a luz en su departamento en un tanque lleno de agua. Esta experiencia de estar
presente en un parto sacudió todo mi ser y me cambió la vida. Fui testigo de cómo este
evento se convirtió en el pico más alto de una confianza total entre esa gente, de su unión,
su cercanía. Ambos estaban en el agua. El la sostenía desde atrás, como si fuera una silla,
masajeándola y besándola. Ella se mantuvo en silencio, como nunca antes, en una
meditación muy profunda, con una expresión divina en su rostro. Cuando apareció el bebé,
ni un músculo se movió en sus rostros, pero todos los demás nos echamos a llorar de
felicidad.
Era la felicidad en su esencia divina, y este sentimiento se repitió para mí en todos
Todo comenzó a partir de la idea de dar a luz en el agua, y se desarrolló más tarde en un
programa completo, hermoso e intensivo de preparación durante el embarazo, que
comienza incluso antes de la concepción. Contiene una variedad de técnicas de purificación
y meditaciones para ambos compañeros. En nueve meses ganan la suficiente confianza en
sí mismos como para dar a luz a su bebé en casa y por sí mismos, o tal vez invitar a un
amigo que los ayude con el bebé después. Esta sería una decisión de almas muy maduras,
que son capaces de asumir la plena responsabilidad. ¡Dar a luz es una cosa tan básica en
la vida humana! Creo que la nueva tradición de escapar de esta responsabilidad es una de
las mayores trampas de nuestra extraña civilización.
Por supuesto, esto no es apropiado para todo el mundo. Vi estadísticas publicadas acerca
de las reacciones de la gente al enterarse de que tienen cáncer. El sesenta por ciento de
estas personas comienza a seguir a sus médicos religiosamente, haciendo exactamente lo
que los médicos ordenan. El veinte por ciento renuncia de inmediato y empieza a
prepararse para la muerte. Otro veinte por ciento empieza a buscar vías alternativas para
sobrevivir. Las mismas estadísticas son ciertas acerca de los futuros padres -
aproximadamente el veinte por ciento se interesan por el parto en casa.
El nacimiento es un holograma. La calidad del parto refleja la calidad de la conciencia que
tiene una mujer. Cuanto más consciente es, más consciente es la forma en la que ella da a
luz. No tiene nada que ver con títulos universitarios o tener una educación intelectual. En
Rusia reuní estadísticas acerca del modo de dar a luz de las parteras. Era peor que en
cualquier otro grupo profesional. Dar a luz tiene que ver con estar en sintonía con el ser
interior y con todo el mundo, viviendo en paz. Lo más importante aquí es que la calidad del
nacimiento depende de la actitud de la pareja - el grado de responsabilidad que quieran
A veces es necesario reunirse con los padres de la pareja para elaborar un poco de la
tensión que viven. Por ejemplo, una actitud negativa de parte de la madre ante la decisión
de su hija de dar a luz en el agua, o incluso simplemente de dar a luz, creará dificultades
durante el proceso de parto. Incluso si una mujer y su pareja no tienen la suficiente
coherencia como para aclarar la atmósfera psíquica durante el embarazo, el nacimiento en
sí es una gran oportunidad para esclarecerla.
Una mujer es capaz de disolver muchos de sus propios bloqueos y limitaciones que de otro modo podría tomarle el resto de su vida
resolver.
Si ella conscientemente utiliza la tremenda energía de dar a luz que tiene a
disposición, puede acelerar este proceso, generalmente largo. La primera cosa es no tener
miedo. Si por alguna razón las contracciones se vuelven más y más débiles, ¡helo aquí!
¡Momento divino! Pregúntate a ti misma cuál es la razón por la que no van fluidamente. Y
relájate tan profundamente como sea posible y deja que la respuesta te venga a la
conciencia. La primera cosa que aparezca en la superficie de tu memoria será la respuesta.
Podría ser alguna situación en la que le hiciste daño a alguien o alguien te lastimó, o un
aborto anterior, o una mentira, o viejas relaciones poco saludables que siguen quitándonos
El nacimiento es un holograma de toda nuestra vida. Lo que surja debera ser objeto de su
total atención durante los minutos siguientes. Recuerden esta situación en todos sus
detalles, muy emocionalmente. Y después, perdonar. El perdón es la clave aquí.
Perdonarse a sí mismo y a quien sea que esté involucrado.
Y pedirles que te perdonen. La energía divina del parto te dará en ese momento el poder
suficiente para girar el interruptor, para experimentar la sensación liberadora de soltar las
conexiones muertas y toda la pena y el hábito de arrastrarlas.
La primera vez que fui testigo de una mujer haciéndolo, me brotaron lágrimas de los ojos. El
proceso que de otra manera le llevaría años atravesar (ella tenía tanto dolor en su corazón),
en el parto tardó unos segundos. Son unos segundos extremadamente concentrados. Y
luego el nacimiento continuó sin problemas por un rato hasta que ella se topó con la
segunda pared. ¡Y siguió surfeando esas olas de emociones fuertes, llevando su atención a
las situaciones de su pasado cuando cedió su poder y re-escribiendo el guión de su vida,
hasta que reivindicó todo su poder de vuelta y tuvo una experiencia increíble de profunda
La energía de un bebé emergiendo está disponible para las mujeres sólo unas pocas veces
- incluso una sola vez en la vida, si es hijo único. Tiene sentido experimentarlo en su
totalidad, utilizarlo para acelerar el crecimiento espiritual. Es tan poderoso que las personas
involucradas, si se enfrentan conscientemente a esta energía, son capaces de experimentar
niveles desconocidos de libertad y felicidad real.
Por otro lado, si alguna de las personas que participan (su marido, la partera, el médico o su
amiga, - quien sea que esté presente al nacer) son lo suficientemente inconscientes como
para dar la espalda a este poder, ignorarlo, o si no han lidiado con su propio trauma del
nacimiento y luchado con su propio resentimiento inconsciente por estar en un cuerpo
habitando nuestro planeta Tierra, puede causar el efecto contrario - que se sientan
enfermos, muy cansados emocionalmente y físicamente y molestos con todas las
circunstancias de su vida. Y esto, a su vez , afectará el campo de parto, traerá esfuerzo y
retraso. En general, cuantas menos personas están presentes, mejor.
Dar a luz o presenciarlo ha sido para mí la gran oportunidad de ponerme en contacto con
cosas que olvidé de mí misma: con mi antigua naturaleza, mi naturaleza salvaje.
El dolor no es una excusa para ceder el control del proceso. Hay formas de trabajar y
cooperar con el dolor. Cuando tu no eres una víctima, sino un participante empoderado,
utilizas este dolor como una herramienta de depuración. Tomas la punta de este dolor y lo
mueves por todo el cuerpo, quemando, como el fuego quema el heno, toda la negatividad
en cada parte de tu cuerpo, concentrándote totalmente en esta limpieza. Entonces el dolor
no te hace daño. Y después de que todo haya terminado, te sentirás como un recién nacido.
Esta técnica es buena para todos los tipos de dolor, no sólo el del parto.
El trabajo del psicólogo estadounidense Stan Grof informa que el 97 por ciento de los
10.000 criminales investigados experimentó un pesado trauma del nacimiento. Grof creó la
teoría de las cuatro matrices prenatales. La más dramática es la tercera matriz. Esto es
cuando, durante el proceso de nacimiento, la cabeza del bebé se mantiene durante mucho
tiempo bajo una gran presión en el canal de parto. Según Grof, éste es el momento en el
que toda la negatividad de la personalidad futura se origina (miedos, ira, agresión). Cuanto
más tiempo la cabeza del bebé permanece en este dolor terrible, más esta persona quedará
Observando a nuestra enojada, incivilizada civilización, pensé: ¿por qué no intentamos algo
diferente? Por ejemplo, comenzar por minimizar el trauma del nacimiento y hacer el proceso
Desde 1982 he podido ver a los niños cuyos padres estaban involucrados en el movimiento
de nacimiento consciente en Rusia. Son muy sanos, inteligentes, fuertes y líderes naturales.
Pero esto no es todo: no hay miedo en sus ojos. Cuando yo era niña recuerdo que todos
mis compañeros de juego y yo teníamos un montón de miedos grandes y pequeños. Y el
miedo nunca desaparece sin un esfuerzo especial. Se ve. La gran mayoría de la gente
sigue llevando sus miedos, que se originaron en el nacimiento y que luego crecen como una
bola de nieve, con el apoyo de padres inconscientes, y no sabiendo otra manera de
deshacerse de ellos. Nos escondemos detrás de mantenernos muy ocupados o enojados o
consumiendo drogas, y seguimos ignorándonos a nosotros mismos.
Es nuestro deber como padres liberarnos y proteger a nuestros hijos de nuestros patrones
de comportamiento cuyas acciones y estilos de vida vienen del miedo. Además, estos niños
cuidan bien de sus padres. Estas familias tienen pocos divorcios. Ni que decir que no hay
abuso de menores y no hay embarazos no deseados. ¡Su vida está llena de alegría!
Personalmente, creo que ser espiritual es poder disfrutar de la vida, ¡me di cuenta de que
no tenemos que sufrir! Disfrutar no significa que la vida deba ser fácil. Quiero decir, disfruto
del proceso, recordando que fue elección propia, sea lo que sea que uno esté enfrentando.
Mi sueño es crear Escuelas de Crianza Consciente en cada ciudad. Tenemos que ofrecer a
nuestra nueva generación un aterrizaje seguro. Tenemos que aprender a ser la clase de
padres que pueden asegurar la supervivencia de nuestra especie. Comienza incluso antes
de la concepción, para las parejas que piensan tener un hijo en el futuro, prepararse para la
concepción sana, querida, consciente, y continúa con el cuidado después de su nacimiento
hasta el primer año del bebé. Me imagino el lugar, donde las mujeres embarazadas pueden
reunirse para meditar, hacer yoga, para ayudarse unas a otras a liberarse de sus temores,
para aprender sobre sí mismas, sobre sus relaciones con sus esposos, sus padres, los
niños ya existentes; para compartir y socializar. También será el lugar para grupos de apoyo
para hombres cuya parejas están embarazadas, padres solteros y adolescentes
embarazadas. Lo sé, suena utópico, pero ¿no sería dulce... ?
Déjenme seguir soñando...
Las mujeres embarazadas podrán recibir la ayuda de todo tipo de practicantes holísticos:
masajistas, herbolarios, quiroprácticos, re-birthers, nutricionistas y así...
Habría una biblioteca y una videoteca allí. Y un pequeño restaurante de comida sana, la
comidilla de la ciudad... ¿Por qué no? ¡Podemos tener esto en cada pueblo en el mundo, si
reducimos nuestros gastos militares por un milésimo! ¡Hagámoslo, gente!
PD: Escribí este artículo en 1993, cuando mi Inglés era nuevísimo. Vine a Estados Unidos
en 1989 la noche de Halloween. Yo sabía cómo decir: " Mi nombre es Elena ", eso es todo .
¡Así que, por favor perdonen las expresiones toscas! ¡Fue una súplica por el apoyo de la
comunidad y nuestro periódico local la publicó!
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